miércoles, 24 de abril de 2013

Polseres avall

Este lunes POR FIN acabó la segunda temporada de Polseres Vermelles en la autonómica TV3. Y digo que por fin ha acabado porque esta serie no es la que era. Tras una primera temporada excelente, Albert Espinosa y su equipo nos ha brindado una temporada agridulce (aunque más agria que dulce) y bastante decepcionante si hacemos la inevitable comparación. Alomejor soy yo, que he madurado, o que la calidad de la serie ha bajado mucho, pero durante la segunda temporada se me ha pasado por la cabeza dejarla ante lo que estaba viendo. Dicho esto, vamos a hatearla

La segunda temporada de Polseres Vermelles se podría dividir en dos partes: before y after B.

La primera parte es bastante entretenida y mantiene bien el nivel respecto a la primera tanda de episodios. Además, cumple con creces su función de presentar la nueva situación, las nuevas tramas y los nuevos personajes, además de hacer un repaso de los hechos ocurridos en los dos años de elipsis entre temporadas. La serie, en cierto modo, madura con los protagonistas y se enfoca de manera más directa en la adolescencia y los problemas que tienen los chicos de su edad (ya tienen alrededor de 17 o 18 años). Esto lo consiguen con mayor o menor éxito, ya que hay algunas tramas que son demasiado forzadas y tópicas pero que se compensan con otras mucho más amenas, divertidas y emotivas. Hasta aquí bien. Pero hacia el capítulo 5 llegó el tiburón de Polseres Vermelles y la serie lo saltó para caer al vacío: SPOILER ALERT la muerte de Benito. SPOILER ALERT

Mariona, la más monosa del hospital y de lo mejor de la temporada.
Tras este suceso, la calidad baja en picado. Si bien algunas tramas malas antes quedaban escondidas, en la segunda parte de la temporada salen a la luz para cargarse la serie. Polseres Vermelles acaba dando vueltas sobre sí misma para marearse, con tramas extremadamente forzadas y hasta surrealistas en ciertas ocasiones. Albert Espinosa hecha mano de muchos tópicos narrativos muy vistos en otras ficciones, especialmente americanas (SPOILER ALERT como quedarse tirados en medio de la nada o el baile de "fin de curso" SPOILER ALERT) con tal desarrollar las tramas, lo cual hace que PV se convierta en una serie demasiado previsible.

La inocencia con la que conseguía emocionar durante la primera temporada se pierde, buscando la lágrima fácil casi constantemente y sin conseguirla (al menos en mi caso), ya que si los personajes a los que les pasan desgracias me dejan de importar, poco me voy a emocionar. Con la maduración de los personajes, maduran los conflictos, los cuales se resuelven de manera torpe, con especial atención a la exageración con la que se resuelven algunos conflictos familiares (el padre de Lleó, por ejemplo). Además, se abusa de las "canciones dramáticas" o "canciones videoclip" mientras se suceden escenas, de las que había tres por episodio y solo me han dejado con buen sabor de boca un par.

Destacar de manera especial el 2x10, uno de los episodios más surrealistas y de los peores rellenos que he visto en una serie. Lo siento Albert, pero creo que eres tú quien se comió en pastel con Marihuana a la hora de escribir el capítulo. Es todo tan WTF que al final se convierte en una comedia involuntaria (aunque igual que buena parte de la temporada).


Y por fin llegamos a los personajes. A partir de aquí me vuelvo más hater-divertido y hay unos cuantos SPOILERS más así que cuidado. Los Polseres Vermelles se han convertido en un grupo de enfermos que se divierten tirándose patatas fritas y a los dos minutos se convierten en emotivos adolescentes capaces de dar una charla moral cuál sobre la decisión correcta. Algo de lo que ha pecado la serie es del protagonismo que ha adquirido Lleó. Vale que Alex Monner es el más guapo, el más valiente y el que más fangirls tiene, pero hay un punto en que ya cansa. La temporada en general ha girado alrededor suyo, pero ha alcanzado unos niveles exagerados en el tramo final de 5 episodios tras el 2x10. Para Lleó, el amor ha estado presente en forma de anoréxica rellenita sobreactuada e histriónica. Exacto, hablo de Cris, quien ha sido el peor personaje de la temporada con diferencia.

El segundo lider, Jordi, tras salir del hospital se convierte en un motorista chulito, pero al final acaba siendo una especie de Melinda Gordon que cojea y tiene un tumor en el sobaco. Ignasi le persigue y le atormenta moralmente para que vuelva a ser el buen chico que era. ¡Si liga y todo! Toni, el listo, ha tenido algo más de protagonismo y ha seguido igual de divertido durante esta temporada gracias a trabajar de celador en el hospital y su misión de volver a unir a los Polseres. El más desaprovechado de la temporada ha sido Roc, quien al no estar en coma, se ha limitado a hacer bulto (pero poco, que es pequeño) y a hablar con una niña en coma. Polseres Vermelles es una serie de fantasía y no un drama de hospital, creo yo...

Rym, el mejor personaje de la serie
Por último, llegamos al mejor personaje de la temporada. Quien iba a servir como tópico de relación amor-odio y vértice de un triángulo amoroso, se ha convertido en el personaje más real y simpático de la serie. Hablo de Rym, una chica de carácter ácido y con cáncer de mama que reacciona con realismo a la enfermedad. Laia Costa es de los pocos intérpretes que ha conseguido transmitirme el sentimiento de estar allí, el miedo, la frustración. Otros secundarios que destacan son el simpático celador Mercero, el trío de niños admiradores de los PV formado por el rompehuesos Lucas, la asmática Mariona (la de la primera imagen) y Dani (AKA Tyrion), el ángel Àlex, el amienemigo gay Roger y la chunga Eva, todos ellos con su función, la cual cumplen perfectamente

Para acabar la review, aquí van unas preguntas (SPOILERS de cosas surrealistas), la mayoría surgidas durante los últimos 2 capítulos:
  • ¿Qué se ha fumado Albert Espinosa durante la temporada? Que comparta un poco...
  • ¿Dónde se ha dejado Polseres Vermelles el realismo? Ya queda poco de eso...
  • ¿Por qué Cris es tan exagerada e irritante?
  • ¿Por qué Rym lo hace todo tan natural?
  • ¿Por qué Lleó se quedó con la anoréxica rellenita y no con la gran Rym?
  • ¿En serio 4 o 5 adolescentes sin trabajo van a vivir juntos en un pisazo en plena Barcelona?
  • ¿Cómo unos niños de 10 años que van en silla de ruedas han pintado una furgoneta de manera tan perfecta? ¿Y cómo saben que Sverige es Sueca en sueco?
  • ¿Cómo consigue Cris un billete de barco si cuando decide escaparse ellos ya están en él?
  • ¿En serio Jordi conoce antes un bufete de abogados que un buffet libre? (los dos son bufet en catalán)
  • ¿En serio Toni se lleva las bandejas enteras del buffet?
  • ¿Cómo pueden beber tantas Coca-colas en el buffet libre (se ven muchas botellas vacías)?
  • ¿Qué guía han seguido para hacer el tatuaje de Toni, si es la imagen de la pared del hospital?
  • ¿Por qué sigo viendo esta serie?


Aquí acaba mi análisis de la segunda temporada de Polseres Vermelles. Una temporada que en su mayoría es para olvidar, aunque no niego que hay momentos en que me lo he pasado bien y otros en que me he emocionado. Aún así, el balance sigue saliendo negativo y ahora tendremos que esperar 2 años más para ver si Albert Espinosa consigue arreglar todo el mal que ha hecho durante estos 15 episodios. Es una pena que una serie que prometía tanto en sus inicios haya acabado así, pero no es el único caso que ha habido en televisión. Esperemos que la tercera temporada mejore, porque si sigue igual, yo me bajo del carro

Señor Espinosa, déjese de libros y cúrrese la serie, leñe (o al menos no la escriba bajo los efectos de substancias estupefacientes).

NOTA:

¡¡Gracias por leer esta review!! Si queréis podéis comentar sobre la (mala) segunda temporada de Polseres Vermelles o sobre lo buenorro que está Lleó aquí abajo. También nos puedes seguir en Twitter, por feed o por Google aquí a la derecha. ¡Hasta la próxima lectores seriéfilos! 

3 comentarios:

  1. Yo le daría un poco más de nota, porque le saco los mismos puntos a favor que tú y Lleó ha saturado, pero me sigue cayendo bien y eso tiene su mérito. Sobre el resto tengo casi la misma opinión punto por punto, quitando que Cris me ha gustado más esta temporada (ha pasado de ser horrible a ser mala), que lo de Benito no me afectó tanto y que yo haría una mención al intento de Shondazo en el que al final no pasa nada. Horrendo.

    Y resulta curioso que nuestros personajes favoritos (quitando Rym y Lleó) sean los que tienen 1-2 escenas por episodio si es que aparecen. Da que pensar.

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    1. Lo siento pero aunque la primera parte es de 7, la última es un suspenso rotundo y es demasiado coñazo como para poder darle más nota. Para mi Cris es lo peor. Excesiva, sobreactuada y no me despierta ninguna empatia.

      Y sí que da que pensar. Puede que disfrutemos de esos personajes porque con pequeñas perlas son ideales.

      ¡¡Muchas gracias por comentar!! :)

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  2. Me vas a permitir que comente una entrada antigua, porque es ahora cuando he descubierto tu blog. Y espero que me disculpes porque, como tú, yo también he vivido un montón de momentos WTF! con esta segunda temporada de PV. Aviso! van un montón de SPOILERS!! SPOILERS!! SPOILERS!!

    He de decir que no estoy del todo de acuerdo en lo de las dos partes. Para mí, uno de los peores capítulos, que para mí fue un intento de hacer un relleno y de aprovechar a Ignasi como personaje vivo de nuevo, fue en el que rememoran la infancia del señor Benito. ¿A qué venía eso? ¿Por qué en el capítulo no se ve a ninguno de los otros personajes? ¿Por qué no tuvimos un solo segundo de ese grandioso personaje que es es Rym?!

    También he de discrepar con las fobias a los personajes. Para mí, el peor personaje, el más cargante, ha sido Toni con diferencia. ¿Nadie más ha querido sacarse los ojos para dejar de sufrir esa muecas histriónicas que parecían heredadas de Jim Carrey? Quizá porque a mí Cris siempre me ha caído bien, no la he visto taan sobreactuada (un poco sí, como a todos). Roc ha estado bien, pero es lo que dices: ha aparecido entre poco y nada. Yo creo que ha sido el pulsera que menos me ha agotado, principalmente porque no buscaba destacar a toda costa. Porque, por muy bien que nos pueda caer Lleó, ha habido momentos en que sus peleas y su ira eran demasiado repetitivas. Sí, tiene una vida de mierda, sí, parece que el cáncer se haya cebado con él, pero... uf, chico, que esa pelea interna ya la hemos visto antes. Repetirla no aporta nada.

    Me parece que Albert Espinosa se lo ha creído un poco con el éxito de la primera temporada, que le debió pillar desprevenido. Pero hacer una segunda temporada en la que no tienes ni idea de qué contar, en la que encima rompes la coherencia (nos vende que son amigos para siempre, luego nos los presenta a todos separados, y los vuelve a reunir a todos porque la amistad es maravillosa? lo siento, yo quiero ver una evolución, no un "volvemos a ser amigos de la noche a la mañana porque sí").. y encima marcarte una shondada como la del secuestro, es pasarse de la raya. Si ya le añadimos los momentos "videoclip", el resultado es un EPIC FAIL de campeonato.

    Sobre tus preguntas, no tengo la respuesta a todas, pero sí algunas hipótesis:

    - Espinosa no se fuma la maría de la tarta, tiene que ser algo muuucho más fuerte para escribir esos capítulos tan raros. Mínimo las reservas de Vicodina de House de tres temporadas completas.

    - PV "saltó el tiburón" de la realidad cuando decidió que Toni hablaba con Roc porque sí, porque es listo y raro, y punto. No pegaba nada. Y lo peor de todo es que lo han vuelto a hacer con Jordi-Melinda. Tonto de mí, esperaba que tendría un cáncer en el cerebro (la pregunta de Jordi al médico sobre si puede tener ahí un tumor no podía ser menos sutil), y al cabo de unos capítulos me di cuenta de que no, que nos la había vuelto a liar, que era otro "porque sí" más que añadir a la historia de la serie.

    - De Toni nos podemos esperar muchas cosas, que se lleve la bandeja completa es la menos extraña de todas.

    - Por muchas botellas de Coca-Cola vacías que pongan, nunca conseguirán superar a "El Barco" ;)

    - Me temo que seguimos viéndola porque la primera temporada nos emocionó, aunque admitámoslo... después de la muerte de Ignasi, y que el grupo superase su pérdida, ya no fue lo mismo. Para mí, ha merecido la pena por Rym y esa maravillosa escena con Asunción Balaguer. Aún así, después de esta nefasta segunda temporada, la pregunta es: ¿vamos a seguir viéndola?


    P.D. Perdón por el tochaco, pero ahora me toca a mí preguntar... después de la pasta que se gastó Lleó en comprarse la superpierna (ninguna mención sobre cómo ha conseguido seguir pagándola), ¿no la maneja terriblemente mal?!

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